TransUnion ha publicado la última edición de su estudio Consumer Pulse, que analiza los cambios en las finanzas personales de los consumidores en España y sus actitudes frente a la seguridad digital. El informe, basado en datos de la segunda mitad de 2024, evalúa cómo los ciudadanos manejan sus ingresos, deudas y riesgos de robo de identidad.
Uno de los hallazgos más preocupantes es que solo el 33 % de los consumidores que fueron alertados sobre la exposición de sus datos en brechas de seguridad cambiaron sus contraseñas. En general, solo el 50 % de los españoles ha actualizado sus claves en el último año, mientras que un 32 % no ha tomado ninguna medida de protección digital. Entre las razones destacan la falta de conocimiento sobre qué hacer (25 %) y la falta de interés en invertir tiempo en ello (23 %).
Las brechas de datos son un problema creciente, y el 13 % de los españoles ha sido notificado de que su información personal fue comprometida en los últimos tres meses. Esta cifra se eleva al 29 % en la Generación Z, lo que muestra una mayor exposición de los jóvenes a estos incidentes de ciberseguridad.
Las respuestas a estos ataques varían según la edad. Mientras que la Generación Z opta principalmente por revisar la actividad de sus cuentas (33 %), congelar su crédito (29 %) o cerrarlas (29 %), otros grupos de edad tienen distintas estrategias o, en muchos casos, no reaccionan de manera preventiva, dejando en evidencia la necesidad de mayor concienciación en ciberseguridad.







